Según la leyenda, Píldora Celestial podía hacer realidad los deseos más profundos de la gente.
El Clan Anderson, una de esas poderosas familias que poseían dos de las Píldoras Celestiales, y Brycen, el primogénito de la nueva generación, fue considerado el más digno de tomar la Píldora Celestial.
Sin embargo, la suerte no duraba para siempre.
Hace dos años, el padre de Brycen fue inculpado y asesinado por sus hermanos, posteriormente, Brycen fue convertido en un esclavo que cumpliría el rol de ser un saco de boxeo.
Durante dos años en el sótano, Brycen no recibió más que humillaciones y palizas despiadadas, perdió su dignidad, su poder, y todo su amado.
Pensó que ya no podía más, por eso quemó hasta las cenizas el libro heredado que le dejó su padre...
Justo en este momento, Brycen vio un rayo de luz dorada que salía de las cenizas. Luego, cada parte del cuerpo de él estaba cubierta por los pequeños fragmentos de oro...