Lewis Wong era un adolescente pobre, cuya madre había muerto y cuyo padre estaba gravemente herido, dejándolo con una enorme deuda. Lewis estaba al borde del colapso. Encontró un pequeño trípode en su casa y quiso cambiarlo por algo de dinero.
En el autobús hacia el mercado de antigüedades, una chica lo confundió con un pervertido y le dio una bofetada, causando que su nariz sangrara sobre el trípode. Sorprendentemente, la sangre de Lewis era el código para activar el trípode, que resultaba ser un tesoro dejado por un santo médico en la antigüedad.
Así, heredó todas las habilidades y conocimientos mágicos de él. Más tarde, curó accidentalmente a un pez gordo con las habilidades que había recibido. A partir de entonces, comenzó su viaje de ser un don nadie a convertirse en una leyenda.
Usó todas las habilidades para curar a las personas, lo que le permitió alcanzar su integridad como médico. Sin embargo, para sí mismo, todavía tenía otras grandes ambiciones...
